Puede ser difícil saber si hay que romper o no con una pareja. Tal vez tu pareja sólo esté siendo un buen amigo y ya no se te insinúe, o tal vez simplemente no te sientas bien con la relación. Sea cual sea el caso, hay una manera fácil de mantener una relación intacta y no sentirse como un completo fracaso. Pero eso no significa necesariamente que debas romper con tu pareja en ese mismo momento. Puede parecer que lo último que quieres hacer en este momento es herir los sentimientos de otra persona, pero en realidad es necesario para tu propio bienestar. Sin embargo, puede dar mucho miedo pensar en cómo debes romper exactamente con alguien porque nadie te dice nunca cómo acabará todo. Por suerte, hay algunas pautas sencillas que pueden ayudarte a evitar que te metas en un lío si ocurre algo desagradable entre vosotros:
Planificar con antelación
Cuando haces el amor, quieres ser lo más estratégico posible. Es decir, debes asegurarte de que eliges el momento, el lugar y la ocasión adecuados para practicar sexo con tu pareja. Es importante planificar con antelación y asegurarse de que sabes a dónde vas y qué vas a hacer. Antes de empezar a tener relaciones sexuales, debes ser capaz de establecer un buen objetivo para tu relación. Cuando llegue el momento de tener sexo, no puedes saltar a la ducha o a la cama y esperar que no sea más que una experiencia placentera. Intenta mantener el tema en todo momento para que tu pareja no confunda tus avances con el sexo: Aunque lo paséis muy bien juntos en la ducha, tu pareja puede preguntarse por qué demonios estás excitado todo el tiempo. Si tienes que cancelar una reunión o te surge algo urgente, asegúrate de avisar a tu pareja: puede resultar complicado si no lo haces bien.
Permanecer juntos
Si os lleváis lo suficientemente bien, podéis plantearos romper el vínculo. Esto suele hacerse cuando uno de los dos se casa o se muda. A menudo se hace para tratar de hacer tiempo para los dos mientras se mantiene la relación. Suele hacerse antes de la boda. Aunque es bueno tener un tiempo de descanso con tu pareja mientras se casan, la ruptura es a veces necesaria para salvar tu relación: Antes de empezar a tener relaciones sexuales, para volver con tu ex debes asegurarte de que tú y tu pareja seguís conectados. Es muy común que las parejas rompan antes de su aniversario de boda. Esto se debe a que los dos siguen enamorados y quieren seguir estándolo. Si tienes que posponer la boda, haz todo lo posible para que funcione entre tú y tu pareja: Haz pequeños arreglos para tu pareja hasta la noche de bodas para que tú y tu pareja podáis tener algo de tiempo para vosotros. Los acuerdos de confidencialidad son comunes en las rupturas de relaciones, así que asegúrate de tenerlo en cuenta si decides mantener esta relación: Si rompes con tu pareja cuando tiene 30 o 40 años, es posible que no pueda decir honestamente lo que siente hacia ti ahora: Puede ser que simplemente no estén preparados para ti en este momento. Pero si tienes esto en cuenta, las rupturas siempre son duras y debes estar preparado para ellas: Pueden ser la experiencia más difícil de todas porque no sabes cómo vas a responder a sus decisiones: Es posible que quieras romper con tu pareja en ese mismo momento porque no sabes cómo va la relación o simplemente no te sientes bien con cómo están las cosas entre vosotros. Pero no rompas la relación todavía: Puede que tengas que esperar un poco antes de tomar una decisión sobre vuestra relación.
Mantener la privacidad
Cuando tú y tu pareja rompéis, suele ser porque ya no tenéis relaciones sexuales juntos. Esto suele deberse a que uno de los dos se va a casar, ha ido al médico o tiene otras responsabilidades. Si ya no tienes relaciones sexuales con tu pareja, no tienes que preocuparte por ello: No tienes que guardarte todo para ti. Siempre puedes confiar en tu médico o en un amigo si quieres. Pero mantenlo en privado: Guárdatelo para ti porque no quieres que la impresión de los demás se descontrole: Las rupturas son una locura, y no quieres que nadie más se vea involucrado en un incidente que podría dañar tu relación. Asegúrate de mantener tus emociones bajo control porque no quieres terminar tu relación porque algo surgió y no pudiste establecer la conexión que querías entre los dos: Todavía hay muchas preguntas que quedan: ¿Qué pasa después de la ruptura? ¿Cuándo tendré que explicárselo a mi pareja? ¿Dónde puedo conseguir ayuda si la necesito? ¿Cómo me hago amigo de mi nueva pareja? Todas estas son preguntas que debes responder por ti mismo. Guárdatelo para ti porque no quieres que nadie más se vea involucrado en un incidente que podría dañar tu relación. Asegúrate de mantener tus emociones bajo control porque no querrás acabar con tu relación porque haya surgido algo y no hayas logrado la conexión que querías entre los dos: Todavía quedan muchas preguntas por hacer: ¿Qué pasa después de la ruptura? ¿Cuándo tendré que explicárselo a mi pareja? ¿Dónde puedo conseguir ayuda si la necesito? ¿Cómo me hago amigo de mi nueva pareja? Todas estas son preguntas que debes responder por ti mismo.
No rompas con alguien de la noche a la mañana
Puede que esto te sorprenda: Puede que pienses: «¿Por qué querría ver a mi pareja durante el resto del día? ¿Qué me hace pensar que tengo que pasar todo el día con ellos?». O puede que te digas a ti mismo: «Supongo que debería verla en cuanto pueda. Hace tiempo que no estamos juntos». Y entonces tienes que lidiar con la vergüenza y la culpa que supone romper con tu pareja al día siguiente. Eso pasa. No rompas la cadena de comunicación: No empieces a beber y conducir de inmediato si tú y tu pareja vais a romper. Es una pésima idea porque puede hacer que ambos caigan en picado: Asegúrate de tener algún tipo de sistema de apoyo si tienes que romper con tu pareja: No tienes que ser perfecto: No tienes que ser alguien a quien todos admiren en tu vida. No tienes que ser un Goody2Gimme. Sólo tienes que ser tú y estar bien contigo.
Intenta que las cosas funcionen entre tú y tu pareja
Esta es la forma más fácil de romper con tu pareja. No intentes hacerlo tú solo. Tienes que hablar con tu pareja e intentar que las cosas funcionen entre vosotros: Tienes que ponerte en contacto con tus sentimientos: Esto puede parecer una forma sencilla de romper con tu pareja, pero no es fácil: Tu relación es especial, y tienes que demostrarle a tu pareja que la quieres. Puede que tengas que ir a terapia: La terapia es una buena manera de hablar de tus sentimientos y ver si tienes alguna idea o consejo para tu pareja: La terapia también te ayuda a entenderte mejor a ti mismo porque puedes obtener una visión de tus problemas y necesidades también de los demás, lo que puede ayudarte a buscar respuestas para ellos también. Puede que tengas que empezar a prestar atención a tus pensamientos: Puede que estés pensando demasiado o que hagas algo que no te parezca bien. Sea cual sea el caso, si no estás prestando atención a lo que ocurre en tu mente, te estás perdiendo algunos momentos realmente buenos: Es fácil caer en la rutina cuando no tienes un plan para todo: Necesitas estar en el camino correcto con tu vida. Necesitas estar en guardia porque si ocurre algo inesperado, no sabes qué esperar: Si no prestas atención a tus pensamientos, te estás perdiendo momentos realmente buenos. Puede parecer que ha pasado toda una vida cuando vuelves a ponerte en marcha: Sólo tienes que seguir haciendo lo que estás haciendo y ser deliberado al respecto.
En pocas palabras
No tengas miedo de romper con tu pareja porque puede ser muy duro. Puede parecer que has aguantado mucho y que no tienes más remedio que volver a las andadas. Pero no te dejes llevar por tus sentimientos porque no sabes qué más hacer: Mantén la cabeza alta y toma una decisión deliberada porque tienes que asegurarte de que estás tomando la decisión correcta para tu relación. Las rupturas son difíciles,